-HUACA PUCLLANA:
Cronología del Desarrollo Cultural de la Costa Central
- Ubicación y Medio Geográfico de la Huaca Pucllana
- Cultura Lima (200 – 700 d. C.): Templo a la Divinidad del Mar
- Cultura Wari (700 – 1000 d.C.): Cementerio de Élite Wari
- La Ocupación Tardía Ychsma
- Antecedentes de la Actuales Investigaciones
- El Proyecto De Investigación, Conservación Y Puesta En Valor De Huaca Pucllana
Cultura Lima (200 – 700 d.C.): Templo a la Divinidad del Mar
El
sitio arqueológico de Huaca Pucllana debe su existencia a la población que en
arqueología se le conoce como la Cultura Lima, estos se desarrollaron en los
valles de los ríos Chancay, Chillón, Rímac y Lurín entre los años 200 y 700
d.C. aproximadamente. Sin embargo, Huaca Pucllana fue edificada y utilizada
entre los años 400 y 700 d.C. el sitio está formado por una gran Pirámide y
construcciones bajas a su alrededor, en su mayor parte construido de adobes y
rellenos de cantos rodados y arena. Originalmente el sitio tuvo más de 16
hectáreas y lo componían varías pirámides pequeñas alrededor de la que hoy se
puede ver; actualmente, quedan seis hectáreas donde se concentraron las
edificaciones más importantes. En general, todo Pucllana es un sitio ceremonial,
pero, podemos decir que la parte baja posee características que le hacen tener
un carácter más público en contrapartida a la pirámide cuyo uso parece ser más
restringido. A la parte baja se le denomina como “Complejo Noreste”. En
general, el sitio puede ser catalogado como un Templo y planteamos que estuvo
dedicado a una divinidad femenina asociada al mar y sus recursos.
El Complejo Noreste, está compuesto por un conjunto de plazas, patios y sistemas de recintos interconectados. Sin embargo, no todas las construcciones pertenecen al mismo tiempo sino a diferentes etapas constructivas. Los elementos constructivos típicos Lima en la parte baja son los patios con banquetas mientras que los sistemas de recintos pertenecen a la etapa transicional con la cultura Wari.
La Gran Pirámide es un conjunto de edificios superpuestos construidos a lo largo de la ocupación Lima del sitio. Se pueden apreciar siete niveles; el primero fue destruido en la década de los años cuarenta del siglo pasado y en la actualidad al ser excavado se recuperó una gran plaza; el segundo nivel posee un patio con banquetas de color amarillo y hoyos de postes, es separado del tercero por un pasadizo; en el siguiente encontramos un patio similar al anterior pero el acceso es un sistema de rampas asociado a recintos techados; el cuarto nivel es el más pequeño y está formado por una patio con banquetas y escalinata de color amarillo, se accede al quinto nivel por medio de un pasadizo, está formada por un patio con banquetas en dos niveles separadas por un muro. El sexto nivel ha sido excavado solo en una pequeña sección y lo que se puede observar hasta el momento es una secuencia de recintos al lado Este asociados a arquitectura muy compleja pero mal conservada. Es difícil apreciar la disposición de esta debido a la destrucción ocasionada por las tumbas Wari.
El elemento que une a la Gran Pirámide con el Complejo Noreste es una rampa en forma de zigzag de dimensiones monumentales. La secuencia de rampas en dicha área es conocida parcialmente y, al parecer el acceso se encontró siempre en la misma zona.
El principal material constructivo utilizado es el adobito de forma rectangular, hecho de barro secado al sol a mano, colocado en posición vertical con argamasa en la parte superior e inferior dejando espacios vacíos entre ellos. En etapas constructivas tempranas se tienen adobitos cuadrangulares, cúbicos y amorfos así como también tapiales.
Complementando los muros y pisos tenemos los rellenos constructivos compuestos en su mayoría por cantos rodados y arena gris proveniente de los acantilados de la Costa Verde y el subsuelo de Lima, el cual posee diversas variaciones dependiendo de la presencia de basura o carbón resultado de actividades que hasta el momento nos son desconocidas. Otro relleno predominante está constituido por los restos de demolición de arquitectura de etapas constructivas anteriores.
Se han definido tres actividades rituales que se realizan antes o durante el transcurso de la remodelación de la arquitectura: sacrificios humanos, rompimiento de vasijas y banquetes rituales. Estos se llevaban a cabo de manera más o menos simultánea y parecen tratarse de ceremonias de agradecimiento a las divinidades.
Los restos humanos hallados en medio de los rellenos o sobre los pisos cubiertos consisten mayoritariamente en mujeres jóvenes. También se sacrificaban varones y niños, pero en cantidad menor. Los análisis antropológicos revelan gran violencia en la muerte. Los cuerpos fueron colocados entre el relleno apenas envueltos en sencillas telas, sin ofrendas de ningún tipo.
Es constante también la presencia de restos de vasijas rotas en contextos similares a los de los cuerpos humanos descritos. Se interpreta esto como ceremonias de rompimiento de vasijas similares a las realizadas en la costa y sierra sur durante el horizonte medio. Se trata de vasijas de gran tamaño con compleja decoración de temas marinos.
Se encuentra también restos de alimentos y vasijas de uso doméstico rotas asociadas a rampas y pasadizos, lo que se interpreta como restos de banquetes donde predominaban los alimentos de origen marino, sobresaliendo entre ellos, por su valor ideológico y volumen de carne aportado, el tiburón. La mayor parte de las vasijas halladas en estos contextos son para cocer alimentos y para servirlos.
El sitio arqueológico conocido actualmente como Huaca Pucllana fue un importante centro de culto de la cultura Lima que estuvo dedicado a una divinidad femenina vinculada al mar. Esto no descarta que en el sitio se hayan realizado otros tipos de actividades ligadas a aspectos administrativos, pero planteamos que la actividad ritual fue la principal. La ausencia o escasez de evidencia de este tipo en otros sitios Lima podría indicar que Pucllana era un Templo dedicado exclusivamente a esta divinidad femenina del mar que puede identificarse con Urpaywachak, Mamakucha o Pocyena.
Esta divinidad tenía una corte de seres marinos, o vinculados al mar, a manera de servidores que fueron profusamente representados en cerámica y textiles. No sólo un criterio económico o de subsistencia habría impulsado a la representación de estos animales, también el carácter sagrado que pudieron tener al formar parte de un relato tradicional relativo a las divinidades; pero, esto quita el aprovechamiento del recurso estando lejos de una idea de animales tabú; el caso más concreto de esto es el tiburón, consumido en banquetes rituales y a la vez representado ampliamente en cerámica (modelado y/o pintado) de contextos de rituales de rompimiento de vasijas y otros.
Cultura
Wari (700 – 1000 d.C.): Cementerio de Élite Wari
Huaca
Pucllana fue abandonada hacia el año 700 tras grandes cambios en su
arquitectura donde rasgos de identidad tan marcados como el color amarillo
ceden su lugar a construcciones sencillas. Hacia el año 800, las partes más
altas del sitio pasarán a convertirse en un cementerio de elite de la cultura
Wari. La arquitectura original del antiguo templo Lima pasará a segundo plano,
pues es destruida parcialmente para acoger los fardos funerarios Wari,
compuestos de un cadáver envuelto en numerosas telas y prendas de vestir. Las
tumbas pueden ser de un individuo como pueden contener más de cuatro, sin
mencionar las ofrendas humanas que son niños de corta edad sacrificados para
servir de compañía a los dignatarios que eran enterrados allí. En las tumbas se
encuentran diversos elementos como prendas de vestir, enseres de las actividades
a las que se dedicaron en vida y otros de carácter ritual así como alimentos. A
través del análisis detallado de las tumbas intactas y las mejor conservadas se
ha logrado definir la presencia de ciertas ocupaciones ejercidas por personajes
importantes de la época como: sacerdotes, encargados de los pescadores,
tejedoras de elite y sacerdotisas.
Una de las cosas que más resaltan en el contenido de las tumbas Wari son los textiles que destacan por su colorido, complejidad y finura constituyendo piezas únicas en la historia de la arqueología peruana pues son las primeras prendas de vestir Wari recuperadas en la costa central provenientes de una excavación adecuadamente documentada. Diversos estudios sobre estas magníficas piezas han sido publicados ya constituyendo un aporte importante para el entendimiento de la historia de Lima.
Diversos personajes Wari
La conquista de la costa central por la cultura Wari queda atestiguada por la presencia de numerosas tumbas de personajes ligados a las esferas de poder provincial del imperio, probablemente burócratas y supervisores del trabajo realizado por el pueblo. Entre estos podemos mencionar:
El Gran Sacerdote. Es un personaje de mucha importancia, en su tumba se hallaron seis trajes masculinos en buen estado de conservación así como niños sacrificados. En los trajes se puede observar figuras relacionadas al culto a Pachacamac. La tumba fue descubierta en el 2005 y constituye la primera evidencia de textiles wari en la costa central descubiertos en una excavación arqueológica. Como curiosidad podemos decir que su cabeza no fue hallada, probablemente fue extraída para ser usada en ceremonias o rituales donde se le invocaba.
El maestro pescador. Es un personaje de mediana edad hallado con una diadema de plata y un juego de anzuelos, pesas y cordeles para pesca en fondo arenoso. Resalta el hecho de que los wari hayan logrado involucrarse en el arte de la pesca. Fue hallado junto a una mujer, probable ofrenda. Curiosamente, su tumba fue hallada en el extremo Oeste dela Gran Pirámide desde donde en aquellos tiempos se obtenía una excelente visión del mar.
La Dama de los quipus. Se trata de una burócrata de edad avanzada, en su tumba se halló numerosas ofrendas de mates, cerámicas y textiles, varios de ellos decorados con figuras de tiburones, lo que evidencia la sobrevivencia en parte de las ideas de los Lima. Lo más resaltante en su tumba fue el hallazgo de quipus de cuentas colgando de uno de sus vestidos así como un quipu de cuerdas y nudos al exterior del fardo. Como dato curioso tenemos que la tumba fue saqueada para extraer los antebrazos y manos del cuerpo dejando el resto intacto.
La Dama de la máscara. Se trata de una de las tumbas Wari intactas. El individuo principal correspondía a una niña fardo ostentaba una falsa cabeza de madera que es la que le da el nombre a este entierro. Se trata de una niña de elite enterrada junto a otros niños y un individuo adulto, probablemente algún allegado o encargado de ellos.
Las Maestras tejedoras. Dos personajes femeninos en cuya tumba se descubrió una enorme cantidad de tejidos, instrumental textil, telares a medio trabajar e hilos. La presencia de sonajas y vasos decorados con divinidades de la sierra sur con restos de brebajes lleva a pensar que realizaban ceremonias y rituales diversos enmarcados en su actividad textil.
Diversos personajes Wari
La conquista de la costa central por la cultura Wari queda atestiguada por la presencia de numerosas tumbas de personajes ligados a las esferas de poder provincial del imperio, probablemente burócratas y supervisores del trabajo realizado por el pueblo. Entre estos podemos mencionar:
El Gran Sacerdote. Es un personaje de mucha importancia, en su tumba se hallaron seis trajes masculinos en buen estado de conservación así como niños sacrificados. En los trajes se puede observar figuras relacionadas al culto a Pachacamac. La tumba fue descubierta en el 2005 y constituye la primera evidencia de textiles wari en la costa central descubiertos en una excavación arqueológica. Como curiosidad podemos decir que su cabeza no fue hallada, probablemente fue extraída para ser usada en ceremonias o rituales donde se le invocaba.
El maestro pescador. Es un personaje de mediana edad hallado con una diadema de plata y un juego de anzuelos, pesas y cordeles para pesca en fondo arenoso. Resalta el hecho de que los wari hayan logrado involucrarse en el arte de la pesca. Fue hallado junto a una mujer, probable ofrenda. Curiosamente, su tumba fue hallada en el extremo Oeste dela Gran Pirámide desde donde en aquellos tiempos se obtenía una excelente visión del mar.
La Dama de los quipus. Se trata de una burócrata de edad avanzada, en su tumba se halló numerosas ofrendas de mates, cerámicas y textiles, varios de ellos decorados con figuras de tiburones, lo que evidencia la sobrevivencia en parte de las ideas de los Lima. Lo más resaltante en su tumba fue el hallazgo de quipus de cuentas colgando de uno de sus vestidos así como un quipu de cuerdas y nudos al exterior del fardo. Como dato curioso tenemos que la tumba fue saqueada para extraer los antebrazos y manos del cuerpo dejando el resto intacto.
La Dama de la máscara. Se trata de una de las tumbas Wari intactas. El individuo principal correspondía a una niña fardo ostentaba una falsa cabeza de madera que es la que le da el nombre a este entierro. Se trata de una niña de elite enterrada junto a otros niños y un individuo adulto, probablemente algún allegado o encargado de ellos.
Las Maestras tejedoras. Dos personajes femeninos en cuya tumba se descubrió una enorme cantidad de tejidos, instrumental textil, telares a medio trabajar e hilos. La presencia de sonajas y vasos decorados con divinidades de la sierra sur con restos de brebajes lleva a pensar que realizaban ceremonias y rituales diversos enmarcados en su actividad textil.
La ocupación tardía Ychsma:

Huaca
Pucllana posee tres ocupaciones claramente definidas: una monumental,
responsable de la construcción de la Gran Pirámide y construcciones anexas, que
es la de la cultura Lima (200 – 700 d.C.) y otras dos que reutilizan el sitio
después del abandono de sus usuarios originales; tenemos así a los Wari quienes
destruyen parcialmente el Templo para colocar entierros de elite en las partes
más altas (700 – 1000 d.C.) y luego de ellos a los Ychsma de los cuales ahora
sabemos un poco más gracias a los trabajos realizados desde el 2009 hasta la
actualidad en la ladera Oeste de la Gran Pirámide.
Un
tiempo después de que Huaca Pucllana se convirtiera en un cementerio de elite
Wari este Imperio ayacuchano desaparece, en la costa central la respuesta local
fue saquear y profanar los entierros Wari; esto era casi lo único que sabíamos
acerca del accionar del pueblo que les sucedió en el dominio de la costa central;
sin embargo, ahora podemos decir más.
Pobladores
de condición humilde (agricultores y tejedores) se establecen cerca de Pucllana
y, probablemente, en recuerdo del antiguo prestigio del templo, restauran
parcialmente la ladera Oeste, construyen muros reutilizando los adobes pero
usando técnicas constructivas distintas, con poco cuidado y cierto
apresuramiento; es probable que se haya construido estos muros a manera de
contención y evitar el colapso de los rellenos arquitectónicos que amenazaban con
caerse y dañar a los ocupantes de la parte baja. Pero, esto fue un esfuerzo en
vano, hemos hallado evidencia de numerosas remodelaciones en la ladera a causa
de derrumbes que echan por tierra los intentos de recuperación de la ladera de
la pirámide. En medio de los derrumbes se encuentran restos de pequeñas
habitaciones construidas de manera aún más sencilla que los muros ya
mencionados: se trata de pequeños cuartos rectangulares o semicirculares,
creemos que eran pequeños refugios temporales de personas que iban de tránsito
hacia el litoral o la red de caminos que existía en ese entonces.
Además
de este uso un tanto pragmático de las ruinas del Templo tenemos otro que trae
a colación su función original: repositorio de ofrendas y cementerio. En medio
de los rellenos derrumbados se ha encontrado ofrendas de vasijas muy sencillas
conteniendo frejoles, maíz y algodón; también paquetes de esteras conteniendo
algodón, además de mates. Deben ser ofrendas de agricultores y tejedores, sin
embargo, la ofrenda que más llama la atención es la de sapos. Se recuperan
sapos en medio del relleno colocados entre los adobes, otros en vasijas rotas
cubiertas de mates, mezclados con hojas de pacae. El sapo es un símbolo de
humedad y agua en la tradición andina y costeña; su presencia como ofrenda
implica ruego y necesidad de agua.
Vasijas Ychsma de buena calidad representando mujeres fueron descubiertas en la cima de la pirámide durante los primeros trabajos en Pucllana, realizados en 1967, en aquel entonces se desconocía el fuerte vínculo que tenía la sociedad Lima con la feminidad, ahora podemos entender que estas ideas rebasaron en el tiempo y por ello en tiempos tan tardíos se ofrendaban vasijas con forma de mujer, en sutil reemplazo de los antiguos sacrificios humanos tan populares en la sociedad Lima.
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